La baja fecundidad, el envejecimiento poblacional y el aumento de hogares unipersonales están modificando no solo la vida cotidiana, sino también los perfiles de quienes viajan en Argentina.
En este contexto local se insertan transformaciones globales que también impactan en el país: por un lado, el crecimiento de los jóvenes viajeros que rechazan la estabilidad laboral tradicional y, por otro, la expansión del turismo senior, sostenida por una longevidad cada vez mayor. Ambos grupos desafían la noción clásica del viaje como un paréntesis entre las obligaciones laborales e incorporan el turismo como parte constitutiva de su estilo de vida.
Entre los jóvenes, la digitalización abre la puerta al nomadismo digital, un fenómeno extendido en muchas ciudades del mundo. Destinos de diversas latitudes ya se posicionan como hubs para nómadas digitales, ofreciendo espacios de coworking, visas especiales y comunidades diseñadas para esta nueva movilidad global. Para estos viajeros, que muestran una marcada preferencia por algunos destinos argentinos, la digitalización es la base de su estilo de vida, lo que, en el turismo, comprende desde la planificación del viaje hasta la difusión de sus experiencias en redes sociales.
En paralelo, el turismo senior gana relevancia en el mundo. Se trata de adultos mayores activos, con más tiempo disponible y motivados por experiencias significativas. Este segmento no se concentra exclusivamente en temporada alta, sino que opta por viajes en momentos de menor demanda, lo que diversifica el flujo turístico. En su caso, la tecnología cumple un rol de apoyo: facilita la información y la comunicación, aunque no sea el eje central de su identidad como viajeros.
Estos dos polos desafían a las organizaciones del sector turístico a ofrecer y gestionar sustentablemente experiencias cada vez más flexibles, personalizadas y adaptadas a estilos de vida en transformación. Si antes viajar era una actividad con principio y fin, el turismo del futuro se perfila, más bien, como un componente importante de una renovada manera de vivir.